La tristeza es un sentimiento odiado por todos, toda persona
triste siente como se le va algo de su cuerpo, una sensación fría, dolorosa,
amarga y enigmática. La vida ha querido darnos el don de poder sentir, de ser
capaces de darnos cuenta que algo ya no está y lo necesitamos y a nadie le
gusta, pero... ¿Quién nace siendo feliz? ¿Qué es ser feliz? La felicidad es un
proceso en el que todo pasa de no haber nada a haberlo todo, no se es
verdaderamente feliz sin antes estar verdaderamente triste y eso lo compruebas
viviendo día a día.
Qué bonito es sentirse querido y acompañado después de haber
estado solo, que gran sensación la de volver a encontrar en esa persona todo lo
que creías haber perdido en la anterior. El mundo es muy grande por lo tanto en
el caben muchas experiencias únicas e irrepetibles. Dejar atrás un trozo de tu
pasado no significa olvidarlo, significa aprender de él, de tus errores, de las
malas experiencias y sobre todo aprender a ser una mejor persona, el dolor es
un gran maestro y de él aprendemos todo el mundo. De los palos se aprende dice
el dicho y no se equivoca.
Por tanto, disfrutemos del don de estar tristes, miremos la
tristeza como algo positivo, como la puerta que nos conduce a una vida mejor.
¿No se es más feliz al mirar atrás y ver todo lo que hemos sufrido para estar
donde estamos y ser quien somos? A mí personalmente no me gusta sufrir, al
igual que a muchos y muchas, pero no me disgusta la idea de aprender de mi
sufrimiento, al fin y al cabo también es vivir, forma parte de nosotros este
sentimiento y quizás sin el seriamos un trozo de carne sin inteligencia, ¿o no?
Menos mal que tenemos la suerte de no poder comprobarlo.
Sígueme en twitter: EduGG22
También en Facebook: Edu Garcia Garcia